Emocionando, ma non troppo.

Muy sugerente el post del blog de Eduardo Punset en el que tras su entrevista con el neurocientífico Larry Parsons, concluye que emocionarse con lo que uno hace es vital, pero sin que esa emoción nos lleve a perder de alguna manera el control de nuestras acciones. En consecuencia: emocionarse sí, pero no demasiado.

Para alguien como yo que trabaja en una organización que se llama «K2K Emocionando«, esta reflexión es muy relevante.

En este video lo explica fenomenalmente bien. ¿Qué os sugiere a vosotros?

3 comentarios en “Emocionando, ma non troppo.

  1. Abuelo Cebolleta

    No sé chico, a mí es que el «amigo» Eduardo hablando de emoción , con ese tono, esa tranquilidad…. pues como que no lo veo chico : )
    No obstante, creo que la emoción -pasión si cabe por momentos- debe de mover al mundo (trabajo, familia, etc..). Otra cosa es que algunos seamos demasiado «emocionados» en todo y acabemos embebidos en nuestra propia emoción por el trabajo y el entorno hasta límites de exceso de pasión -que seguro que tampoco es bueno-, pero bueno, llevados al extremo, prefiero tener gente con exceso de emoción a mi alrededor que planos.

    Me gusta

    Responder
  2. gallas

    Una perlita. A mi me gusta la emoción de Punset. En este caso no es la de ponerse de pie en la mesa agitando una barra de pan o similar. Es la de llevar a la categoria de descubrimiento a la pugna entre dentro y fuera, razon y sentimiento, cerca y lejos,… No me rio de la reflexión, creo que es vieja como el ser humano y central y actual y fuente de placer y conflicto. Imagen curiosa escuchar «Lo que la emoción puede destruir» mientras pasaba un tren que apagaba su voz y oscurecia su cara.

    Me gusta

    Responder

Deja un comentario