Personas, Innovación, son los mantras de que se repiten día tras día en la mayoría de las organizaciones: “Las personas son el principal activo de nuestra empresa”, “La innovación es una labor de toda la organización”, son frases que se oyen a cada paso y que están impresas con letras doradas en todos los Planes, Misiones, Visiones, Valores, etc, etc.
Por eso, cuando llegan los momentos duros y difíciles, cuando a las empresas les asalta la incertidumbre del futuro y toca tomar medidas para resituarse de cara al largo plazo, cuando hay que sacar lo mejor de la organización para sobrevivir, lo que todas hacen de inmediato es… despedir a todas las personas que sea posible!!!
Luego tú, empresario, directivo, te sorprendes y te quejas amargamente de que “tu gente”, en especial la “gente joven” no se compromete con el proyecto empresarial, no comparte los valores ni los interioriza, no tiene capacidad de esforzarse ni de apechugar cuando vienen mal dadas.
Pues claro que no, porque la “gente” de tu empresa no se cree nada de lo que pones en los papeles, se cree únicamente lo que ve que haces, y lo que ve es que tu eres el primero que no cree en esos valores, que eres el primero que no innova, que eres el primero que ante las dificultades no se esfuerza sino que echas mano del camino fácil y sencillo (a la puta calle, gentuza!, que diría el jefe de Camera Café), que eres el primero que no tiene el más mínimo compromiso con las personas que trabajan en tu empresa, que eres el primero que detrás de cada personas sólo ves un coste que hay que recortar… ¿qué esperas que hagan ellas a cambio?
“¿Y qué quieres que haga si no hay trabajo, que le mande el sueldo a la gente a casa por no hacer nada?” Pues no lo sé, quizá, ¿lo has considerado siquiera? ¿Has contemplado mínimamente alguna otra opción además del despido? Me juego una mano a que no.
Me juego una mano a que no has considerado ninguna de todas estas posibilidades que podrías manejar:
Podrías empezar por aceptar tu y hacer asumir a los dueños o accionistas de la empresa que vienen tiempos difíciles y que habrá que aguantar pérdidas en los próximos 2 o 3 años pero que en este tiempo la empresa saldrá fortalecida y podrá en los siguientes años recuperar con creces esas pérdidas. Además, no hay debes olvidar que en estos últimos años seguramente os ha ido fenomenal y habéis ganado mucho dinero y era evidente que no siempre iba a ser así. Eso es una empresa, unas veces se gana y otras se pierde, el que sólo quiera ganar que compre Letras del Tesoro.
Podrías seguir por marcarte que tu principal prioridad como máximo directivo de la empresa es poner a salvo y garantizar a toda costa el mayor activo de la empresa: las personas que en ella trabajan, sin las cuales no hay futuro a medio y largo plazo. Esto además está totalmente en línea con la Responsabilidad Corporativa de la que seguro has venido haciendo gala en años anteriores.
Podrías a continuación reunir a todas las personas de la empresa y contarles la verdad de lo que está pasando: que la crisis es descomunal, que no hay trabajo y que no se sabe cuando se remontará, pero que la empresa tiene como principal objetivo garantizar la permanencia de todas las personas en la organización y adoptar las medidas necesarias para salir reforzados. Es el momento de anunciar que la empresa tendrá pérdidas en los próximos años y que los dueños y accionistas lo asumen y van a apechugar con ello. La empresa no saldrá adelante si no es con el compromiso total y firme de todas las personas que ahora la forman y por lo tanto podrías perdir a todo el mundo corresponsabilidad y asumir la situación de excepcionalidad.
Seguramente uno de los principales problemas que tendrás es que la crisis te ha dejado sin pedidos y no tienes trabajo suficiente para ocupar a todo el mundo: es terrible, pero también una oportunidad para poner a un montón de personas a hacer cosas que hasta ese momento no habías podido; en lugar de enviar a las personas a su casa, podrías aprovecha que tienen las manos más libres para que puedan utilizar a tope su cerebro:
– Formación: dentro de tu organización hay mucho conocimiento, es el momento ideal para que se comparta y se transmita internamente. No tiene coste y a medio plazo puede ser un valor diferencial.
– Polivalencia: aprovecha para formar y que más personas hagan cosas diferentes de las que hacen habitualmente, incluso cosas muy diferentes, de manera que consigas que tu organización sea más flexible y más adaptable. No sólo se beneficiará la empresa, sino también las personas, que mejorarán su empleabilidad notablemente.
– Innovación: dale a las personas la oportunidad de pensar, de dedicar tiempo a buscar mejoras reales, nuevas oportunidades de negocio, nuevos productos; “el hambre agudiza el ingenio” dice el refranero popular y es cierto; cuando las cosas van bien es muy difícil involucrar a las personas en buscar innovaciones (“si funciona ni lo toques”), pero cuando las supervivencia de todos está en juego verás cómo hay un auténtico caudal de imaginación enfocada. Crea equipos, dales medios, potencia a tope la generación de ideas.
– Salir a la calle: en momentos difíciles es la ocasión de estar con todas las energías puestas en conseguir más trabajo de más clientes. Aprovecha a las personas que tienes para multiplicar tu presencia en el mercado. Esto mejorará la polivalencia, incrementará la confianza de tus clientes y te pondrá en una situación fantástica de cara al futuro.
– Reorganizar internamente: elimina trabajos que no añaden valor como los de control, papeleo, burocracia, etc y reorganiza para potenciar las areas y los equipos que sí te aportan valor, especialmente los que están en contacto directo con el mercado.
– Mejorar los medios productivos: aprovecha para hacer mantenimientos, para introducir mejoras técnicas, para probar nuevos materiales, utillajes, etc, para reorganizar el almacén, el archivo o para incorporar nuevas metodologías de trabajo; en definitiva pon todo en orden, haz todo aquello que nunca pudiste hacer por falta de tiempo, y esto te pondrá en situación inmejorable de cara al futuro.
– Mejora tu servicio al cliente: si hay menos trabajo quizá puedas hacer lo que tengas en mucho menos tiempo y eso puede ser un factor diferencial para obtener más pedidos. Céntrate en el servicio, en dar los mejores plazos de la competencia, en hacer el mejor seguimiento al cliente.
Estas son sólo algunas de las decenas de ideas que se pueden pensar en función de cada realidad concreta, pero en el fondo subyace una misma línea argumental: imagina que te empieza a doler una pierna, y que el dolor es muy fuerte y no sabes de donde viene, ¿acaso lo primero que haces es cortarte la pierna y arreglado el problema?
Muy al contrario, intentas de todo, con todo tipo de tratamientos, medicinas, etc, etc para mejorar, incluso aunque en el corto plazo te supongan problemas importantes, y sólo aceptarías cortar la pierna si estuviese en riesgo tu propia vida.
Pues esto es lo mismo: antes de tomar la decisión de despedir a parte de las personas de la empresa hay que intentar absolutamente de todo, incluso asumiendo pérdidas y lo que sea, y sólo cuando sea inevitable por riesgo flagrante de desaparición de la empresa se debe asumir esa decisión.
Muy buen post, lo añado a mis compartidos de Google Reader. Es curioso esto que comentas. Cuando llegan las crisis se producen despidos en masa lo que, a mi juicio, es una grave pérdida para la propia empresa. En primer lugar, porque la persona a la que despides se marcha con muchos conocimientos y formación adquiridos durante sus años de trabajo. En segundo lugar, porque en el momento en el que la empresa remonte necesitará de nuevo trabajadores cualificados y durante los últimos años nos hemos hartado de oír que éstos son muy escasos. Esta situación frena el desarrollo de las empresas, que tendrán que salir a buscar buenos trabajadores cuando ya los tenían incorporados en la plantilla. Hoy se despide a 20 torneros y cuando te vuelvan a hacer falta igual ya no hay en el mercado de trabajo….
Soy de la opinión de que el futuro de las empresas pasa por ser competitivos, objetivo que requiere tener plantillas altamente cualificadas y con capacidad de adaptarse a circunstancias cambiantes. Los despidos únicamente contribuyen a tener menos gastos pero inciden negativamente en la capacidad de la empresa de responder adecuadamente a la crisis. Concido plenamente contigo.
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Lo que hay es mucho caradura y jeta….que aprovecha cualquier cortina de humo
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Muchas gracias Pablo por un post que, aunque no lo parezca, tiene que ver con hacer muy rentables a las empresas (si tomamos varias décadas como periodo a considerar).
Un saludo,
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Personas, Innovación, son los mantras de que se repiten día tras día en la mayoría de las organizaciones: “Las personas son el principal activo de nuestra empresa” … Por eso, cuando llegan l…
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Meneado
http://meneame.net/story/son-inevitables-despidos-epocas-crisis-no-son-evitables
Un saludo,
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Implecable. Genial!
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Muy interesante reflexion, me parece mucho mas util y practica que la de los despidos.
En estos momentos mi empresa nos esta presentando un ERE, le planteare tus propuestas y ya te comentare que nos contesta al respecto.
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Propuestas alternativas a los despidos en época de crisis
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Desgraciadamente pocos empresarios opinan igual. No piensan que asumir perdidas en epocas de crisis y no despedir a nadie puede traducirse en mayor confianza y fidelidad de su equipo. Algunos solo quieren mantener su «casita» de la playa y su audi A8, sin pensar que muchos a los que despiden no les llegara para pagar su hipoteca.
Ultimamente veo a muchos señores buscando trabajo por las obras(y digo señores no porque superen los 50, si no por el esfuerzo y las ganas de luchar que demuestran). Se me rompe el alma cuando veo que los encargados les dicen que no hay trabajo. Ellos dan las gracias con una sonrisa sincera, ya que por lo menos les han atendido, se dan media vuelta y se van a la obra de al lado a seguir luchando por un trabajo.
Espero sinceramente que muchos directivos y empresarios lean tu blog y reflexionen con tus propuestas.
Saludos
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Menos mal que hay alternativas. Tendremos que repetirlas allá donde vayamos porque a lo mejor se ponen las botas a mandar gente a la calle. Y a ver cómo explicas eso de que estás mandando a tom… al activo más importante de tu empresa.
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Paul, efectivamente, los despidos son la solución fácil del «ejecutivillo» que diría Koldo, que no ve más allá de la cuenta de resultados de este año.
Ioannes, también, también hay mucho de eso, por desgracia.
Leolo, claro, esa es la idea: la rentabilidad no puede ser medida únicamente en un año, hay que pensar en ciclos más largos. Y gracias por el meneo!
Odilas, muchas gracias!
Kampezugorria, ójala tengas suerte y haya en tu empresa personas con una mentalidad un poco abierta para pensar en soluciones diferentes a los despidos. Änimo!!!
Txu, es verdad, esta forma de pensar es minoritaria, pero también es cierto que cada vez hay más empresarios y directivos que lo ven de esta manera. No desesperemos.
Julen, totalmente de acuerdo, hay que hacer visibles otras opciones y no permitir que los despidos sean algo contra lo que nada se puede hacer.
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Creo que el problema de fondo es que todos los beneficios que generan los recursos de mercado, con la colaboración de todos, llenan los bolsillos de unos pocos.
La masa de población debe ser capaz de generar una economía justa más basada en el compartir que en el competir… tenemos los medios tecnológicos para vivir de puta madre en todos los puntos de la tierra, con una economía sostenible y cuidando los recursos naturales de los que tanto dependemos.
Los ejecutivos, los de traje y corbata sufren de egoísmo crónico, egoísmo del que no estamos del todo exentos el resto de la población, pero viendo las gravísimas consecuencias que tiene ese egoísmo se me hace muy muy apetecible quitarme el mío en espera de que los demás hagan lo mismo. ¿Para que acumular tanta pasta?, pobres. Pienso que la enfermedad de «egoísmo crónico» tiene solución
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Estoy 100% de acuerdo con lo que comentas en este post, Pablo.
Es verdad que lo que falta son ganas de imaginar la cosas de diferente manera, pero claro, para éso hay que querer a las personas de tu empresa, a las que siempre se les pide un esfuerzo tras otro para llegar a no sé qué objetivos que, en el caso de empresas públicas, que es de lo que quiero hablar, sólo persiguen votos o quizás me haya equivocado y lo que perseguían era una sociedad mejor, lo que incluye cuidar a las personas que «teóricamente» están poniendo todo su esfuerzo para apoyar ese logro ………
Ahora te lanzo una pregunta a tí que conoces también y tan bien la empresa pública, ¿cómo nos va a ir si la única idea genial que se le ocurre a los políticos del Gobierno Vasco, incluyendo, supongo, al lehendakari, es la «austeridad» en todos los ámbitos, cuando, desde mi punto de vista, no distinguen una inversión de un gasto, cuando sólo quieren datos de actividad sin pensar en los recursos necesarios para ello, cuando cambian continuamente de cargos políticos que no tienen en cuenta lo que esas personas han estado haciendo por la empresa Gobierno durante un montón de años antes de que ese nuevo cargo llegase (sirve idem para cargo antiguo que aprovecha la coyuntura para excusarse en la crisis general).
Abierta la pregunta a quien quiera darme una pista de lo que pretende el Gobierno Vasco con esta medida general de austeridad cuando a la vez quiere ser referente en innovación en Europa para el año creo 2030 ??????
Y no es que yo crea que las cosas deban seguir igual, pero al menos hay que pensar las consecuencias de la medida que vayas a adoptar antes de adoptarla, y creo que una medida no puede ser tan tan general, creo que todo es particular y que cada cosa hay que verla en su contexto particular.
Bueno, se nota que esta medida me ha parecido de «no pensantes» ¿no? y son los que nos gobiernan, a los que votamos y, peor para mí, se supone que encima les tengo que agradecer que me paguen.
Bueno, pues ante ésto también está la actitud personal y la mía es intentar hacer las cosas lo mejor que sepa, como siempre, seguir aprendiendo (supongo que aquí tendré que ser más autodidacta, que el coste sea a mi costa) y seguir aportando valor a la empresa en la que estoy, porque éso me aporta valor a mí, al resto de personas con las que trabajo y también a la sociedad en su conjunto. Que aporte valor al Gobierno como institución, la verdad es que me fastidia bastante.
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Carlos, suscribo al 100% todo tu comentario.
Isabel, entiendo muy bien lo que planteas. Apretarse el cinturón en época de crisis es importante, pero como bien dices, hay que hacerlo en aquello que no aporte valor, y quizá precisamente en momentos críticos haya que invertir más que nunca en otros ámbitos para salir adelante.
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Pablo, ¿como hacemos todo eso que tu propones para los tiempos en que hay poca carga de trabajo, en la empresa en la que estamos con mucha?.
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Carmen, si lo que os pasa es justo lo contrario, es decir, que tenéis más pedidos que capacidad de atenderlos, yo lo que os recomendaría es:
1º Intentar si es posible negociar los plazos de entrega con los clientes para no perder los pedidos y acumular cartera para el futuro, que seguro so vendrá bien.
2º Si esto no es posible, mi opinión es que no se puede dejar de atender a un cliente, porque si vosotros no lo hacéis, otro lo hará, y quizá no sólo en esta situación coyuntural, sino para siempre y habréis perdido un cliente. En consecuencia, acordaría con todas las personas de la organización cómo hacer frente a la carga de trabajo, incorporando un turno más, alargando temporalmente la jornada, etc. Es muy, muy importante que esto se haga de manera transparente y acordada.
3º Evidentemente, si lo que os pasa no es coyuntural, debéis acometer un proceso de adecuación de vuestra estructura a las exigencias de vuestros clientes.
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Kaixo Pablo, voy a utilizar este post como referencia en un trabajo que tengo que entregar en la UOC. Y es que es realmente bueno.
Gracias
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Birasuegi, gracias a ti por difundirlo.
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Casi me hace llorar ver que alguien de tu nivel defiende lo que yo creo. Pero sólo sugerir que tal vez haya que apechugar con las deudas me pondría en la picota irremisiblemente. Sólo que cada vez que siento más fuera de este modelo, más incómoda con la idea de mantener el ebt a costa de cualquier cosa. Creo que no quiero jugar a este juego, pero no sé cómo salir de ello
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