Siguiendo con la serie de artículos relacionados con la ruptura del proceso de paz, Jose Blanco ha aclarado la duda que planteaba yo el otro día, y ha dicho esta mañana que está claro que el Gobierno no estaba bien enterado de las intenciones de ETA y que es posible incluso que hubiera un problema de interlocución… vamos, que se la han metido doblada.
El tema me parece de una gravedad extrema, ya que significa que nos han metido a todos en una dinámica de proceso de paz que estaba sustentada en informaciones equivocadas y en interluciones poco claras, vamos una auténtica chapuza. Para quienes hemos apoyado el proceso (y volveríamos a hacerlo) es muy duro comprobar que detrás de todo, lo que había era puro voluntarismo, malentendidos, medio-interlocutores y chapucerismo en general.
Cuando se lanza a la sociedad a un proceso de este tipo hay que prever que las consecuencias de una eventual ruptura son muy graves, y queman la vía del dialogo durante mucho tiempo. Una de las «acusaciones» que se lanzaban contra el proceso de Lizarra era que había habido muy poca «cocina», y todos creíamos que ahora las cosas eran diferentes, pero no, parece que en esta ocasión tampoco ha sido así
Coincido con la opinión de Paul (Lokarri) de que ahora lo importante es intentar al menos que no se rompan todos los puentes, aunque visto lo visto, hay que dudar de que los que existían fueran fiables.
Entre tanto, esperemos tener por fin una manifestación unitaria de todos cotra el terror (convocada por sindicatos y asociaciones de ecuatorianos) mientras algunos se dedican a echar más leña al fuego.
ACTUALIZACIÓN 00:37 Vaya, parece que esta vez tampoco habrá unidad en la manifestación.
(La foto es de Gorila)
Interesantísima