¿Quién no ha leído en la memoria de gestión de su empresa una frase parecida a esta? ¿Quién no le ha oído a su Director General o a su Consejero Delegado pronunciar estas palabras mágicas en una reunión de empresa? ¿Quién no tiene en su web corporativa un apartado dedicado a este gran propósito?
Y sin embargo ¿Cuántas personas tienen la percepción de que la empresa les trata realmente como lo más importante que tiene?
Efectivamente, hoy en día podemos hablar de que estamos en una “era post industrial” en la que los paradigmas clásicos de la creación de valor han cambiado radicalmente: la mejor aportación de las personas ya no es la “mano de obra” (esto lo hacen mejor las máquinas, y más barato los chinos) sino sus conocimientos y su experiencia aplicados a la mejora y a la innovación permanentes de los procesos productivos con el objetivo de satisfacer las necesidades y expectativas de los clientes.
Las empresas intuyen que esto no es una nueva “moda” del management, sino que es una realidad inapelable, y por eso tratan de adaptarse, pero en realidad muchas no lo están consiguiendo porque no se lo creen, porque esperan que haciendo un ligero maquillaje, nadie se de cuenta de que siguen anclados en el pasado. Inexorablemente, todas estas empresas están condenadas a desaparecer, como desaparecieron los dinosaurios.
Os propongo hacer un pequeño check-list para descubrir cuan cerca o lejos está vuestra empresa de la “extinción”:
1. ¿En tu empresa hay flexibilidad horaria y se permite a las personas acomodar su jornada laboral a su situación personal?
2. ¿Las personas que desarrollan una función permanente en la empresa tienen un contrato laboral estable?
3. ¿Los salarios de las personas se adecúan al trabajo y al desempeño que del mismo realizan?
4. ¿La empresa facilita a las personas beneficios sociales como seguros médicos, guardería, tickets restaurante, prestamos, etc?
5. ¿La empresa se preocupa por la salud y la seguridad de las personas que trabajan en ella e invierte recursos para mejorarla y evitar riesgos laborales?
6. ¿La empresa posibilita opciones de desarrollo del trabajo flexibles como el teletrabajo u otras?
7. ¿Las personas permanecen vinculadas a la empresa durante muchos años (más de siete en general)
8. ¿Se potencia y se favorece la promoción interna o las carreras profesionales?
9. ¿En tu empresa las personas participan en la definición, conocen y comparten la estrategia real de la empresa?
10. ¿Conocen las cuentas reales de la empresa?
11. ¿La empresa traslada a todas las personas con claridad y sin tapujos todas las decisiones de sus Comités de Dirección y similares?
12. ¿La empresa dispone de algún medio de comunicación permanente con todas las personas que trabajan en ella, para informar de las principales decisiones y actuaciones que se van desarrollando?
13. ¿Y las personas tienen cauces de comunicación “hacia arriba” sistematizados, fiables e incluso anónimos?
14. ¿Las personas tienen referentes de liderazgo claros en su entorno inmediato?
15. ¿Saben cuales son sus objetivos y su aportación al conjunto de la empresa?
16. ¿Conocen los criterios por los cuales se está valorando su desempeño?
17. ¿Hay un plan de formación para las personas que trabajan en tu empresa?
18. ¿Se dedican recursos de verdad (dinero, horas de trabajo) a que las personas se formen?
19. ¿Se ha formado a las personas en liderazgo, trabajo en equipo, toma de decisiones, gestión de reuniones, talleres de creatividad, gestión del tiempo o cosas similares?
20. ¿En tu empresa las personas tienen la posibilidad de participar en la toma de decisiones sobre su trabajo, hay equipos de proceso, de mejora o similares?
21. ¿Las personas participan activamente y de manera voluntaria en estos equipos?
22. ¿Las personas pueden proponer mejoras, hacer sugerencias, etc?
23. ¿La empresa estudia cada sugerencia y cada mejora, pone en práctica muchas de ellas, y mantiene informadas a todas las personas de la marcha de las mismas?
24. ¿La empresa reconoce de forma individualizada y en privado el trabajo y el esfuerzo de las personas, su aportación a la mejora?
25. ¿Lo hace también públicamente?
26. ¿Se potencian valores como la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace, la honestidad, la ética profesional?
27. ¿La dirección predica con el ejemplo esos valores?
28. ¿En tu empresa se hace periódicamente una encuesta de satisfacción de personas o de clima laboral?
29. ¿Esa encuesta es totalmente anónima y sus resultados son suficientemente representativos y fiables?
30. ¿Se ha tomado alguna medida producto de los resultados obtenidos en la encuesta de satisfacción?
Cuantos más “noes” hayas obtenido en el check-list más cerca está tu empresa de la “extinción”…
La buena noticia es que aún estás a tiempo de poner remedio: las personas son realmente el mayor activo en tu empresa, cuídalas, invierte en ellas, capacítalas, hazlas partícipes de los objetivos y las estrategias, fomenta su creatividad, permíteles que se equivoquen pero que lo intenten, confía en ellas… este es el único camino posible.
Buenos Dias Pablo:
Tu articulo me ha parecido claro y certero. Se oye hablar mucho de gestionar personas pero pocas empresas y no demasiados profesionales de RRHH y Dirección gral saben como hacerlo. Sin embargo nohay otra……
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Efectivamente Iñigo, tu mismo haces el resumen final de toda esta reflexión: te puede gustar o no, pero no hay otra.
Gracias por comentar.
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La cuestión es crucial. Coincido contigo en la valoración de que lo que está en juego es el futuro y su pervivencia para muchas empresas pero sus líderes, míopes de la gestión, confían en que con cuatro detalles estéticos pueden seguir adelante, en lugar de acometer una reinvención de la empresa y sus mecanismos, acordes al nuevo paradigma que se está imponiendo con una fuerza imparable. Y luego preguntan ¿por qué se marchan los empleados?
Enhorabuena. Has puesto el dedo en la llaga
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