Ayer estuve en la conferencia que ofreció Nicholas Negroponte (que apropiado el post anterior, verdad? 🙂 con motivo de la inauguración de la Semana de la Ciencia.
Mikel Aguirregabiria lo cuenta con pelos y señales en su blog y también hay crónicas interesantes en el blog de Isabel, en el de Josu y en el de Eneko
Yo me quedo con una idea colateral de su exposición pero que está dando vueltas en mi cabeza intentando asentarse:
Decía Negroponte que en la fundación OLPC tenían a los mejores profesionales, precisamente porque no les pagaban por su trabajo. Comentaba sus temores cuando empezaron a poner los primeros anuncios para reclutar personas para la fundación e indicaban que el sueldo sería de 0$. Contra todo pronóstico grandes profesionales de las distintas especialidades solicitadas acudieron a la llamada.
No se exactamente por qué, pero en mi cabeza inmediatamente se ligó esta idea con lo que pasa en las organizaciones políticas y no dejo de preguntarme: ¿Sería esto aplicable a la política? ¿Sería posible un partido político sin personas que cobraran de él, sólo con personas voluntarias? ¿Ese partido sería mejor o peor que los que conocemos? ¿Atraería a otro perfil de personas?
Tentado estoy de intentar comprobarlo…