
Cada día defiendo mi caso ante mi propio tribunal. Cuando la luz se apaga y mi esposa se ha retirado, conocedora de mi hábito, examino mi día completo y reviso lo que he hecho y dicho, sin esconderme nada. -SÉNECA
Una de las prácticas más poderosas que nos sugiere el estoicismo es la de revisar a diario nuestro comportamiento para poder modificarlo y mejorarlo.
Imagina que le digo a un atleta «Muéstrame tus hombros», y él me responde «Mira las pesas con las que entreno». «Olvídate de las pesos», le contestaría, lo que quiero ver es el progreso de entrenar con ellas. – EPICTETO
Porque para el estoicismo, lo importante de la filosofía es ponerla en práctica. De nada sirven nuestras reflexiones, nuestras ideas, nuestras intenciones ni nuestros discursos y palabras, lo que cuenta es lo que hacemos.
Hay una gran diferencia entre decir cosas de valor y hacer cosas de valor. – EPICTETO
Y para actuar, el estoicismo nos propone una sencilla a la par que tremendamente efectiva práctica: analizar cada día lo que hemos hecho a la luz de lo que hubiéramos querido hacer, y con honestidad reconocer lo que no hemos hecho bien y tratar de mejorar en la siguiente ocasión. Llevar un diario es una enorme ayuda para esto.
Revisarnos diariamente, no para fustigarnos ni para hundirnos con todos nuestros fallos, debilidades y errores, sino para tomar conciencia de ellos y poder corregirlos poco a poco.
Los grandes filósofos del estoicismo clásico nos proponen esta formula imbatible para lograr alcanzar nuestra mejor versión: revisa tus actos, contrasta con tus ideales, perdónate los errores y vuelve a intentarlo de nuevo. Una y otra vez, en un círculo virtuoso infinito.
Por qué debería tener miedo de revisar mis actos si puedo simplemente decir «Te perdono, pero intenta no hacerlo de nuevo». – SÉNECA
Todavía debo recordarme actuar según lo que recomiendo, y aun así no siempre sigo mis preceptos. Debemos tener nuestros principios listos para la práctica, tan interiorizados que nos vengan rápido en momentos de crisis. Algunas lanas absorben rápido los colores y otras deben remojarse repetidamente. – SÉNECA
Admira a quien lo intenta, aunque fracase. – SÉNECA
Perdona a los demás por sus errores, una y otra vez. Perdónate a ti mismo una y otra vez, pero intenta actuar mejor la próxima vez.
EPICTETO
Es importante no confundir esta idea de intentarlo una y otra vez, con la idea de no actuar hoy pensando en hacerlo mañana, la famosa postergación que tanto nos desgasta y nos impide avanzar. El gran emperador y filósofo estoico Marco Aurelio parece que tenía que luchar contra esa postergación y en sus meditaciones (su diario donde se revisaba a menudo) se dice a sí mismo:
Podrías actuar bien hoy, pero eliges mañana. – MARCO AURELIO
La postergación es el mayor derroche de vida: se lleva los días según llegan, y nos niega el presente al prometernos el futuro. El principal obstáculo para la vida es la expectativa, que nos atrae con el mañana y nos hace perder el hoy. – MARCO AURELIO
Comenzar es la mitad del trabajo. Comienza después con la mitad restante y habrás terminado. – MARCO AURELIO
Pues eso, empieza hoy mismo con tu diario, revisa cada día cómo estás actuando en relación a cómo realmente querrías hacerlo, toma conciencia, felicítate por los logros, perdónate por los fallos, y vuelve a intentarlo de nuevo.
PD IMPORTANTE: Este blog es un espacio de conversación. Te agradezco infinitamente si dejas algún comentario, reflexión, opinión, contraste, idea alternativa o lo que quieras, siempre con educación y con ánimo de profundizar, crecer e inspirarnos mutuamente. Gracias!
Pingback: 4 preguntas para responderte cada día | Hontza
Pingback: Sobre las excusas y la autoindulgencia | Hontza
Pingback: Beneficios de escribir un diario | Hontza
Pingback: Sosegar la conversación interior | Hontza