
El río Esca a su paso por El Roncal
Hasta el 2008 había tres indicadores esenciales en los que apoyarnos para conocer el estado de salud de nuestra sociedad: el PIB, la tasa de paro y el IPC.
Si el PIB crecía, significaba que se generaba más riqueza en el conjunto de la sociedad, y si la tasa de paro era baja, significaba que esa riqueza llegaba a todas las capas sociales. Esto unido a una tasa de IPC moderadamente creciente, garantizaba que el endeudamiento del estado se podría ir pagando sin grandes problemas.
Hoy tenemos en nuestra sociedad, tanto a nivel europeo, estatal como en Euskadi, una situación absolutamente novedosa: tener un trabajo ya no garantiza la inclusión social, es decir, hay decenas de miles de personas que tienen trabajo y a pesar de ello no tienen garantizados los mínimos de subsistencia digna y por lo tanto están en situación de exclusión social.
La gran receta para luchar contra la exclusión social ha sido hasta ahora la creación de empleo. Una receta que ya no está funcionando por la bajísima calidad de buena parte del empleo que se crea en la actualidad: jornadas reducidas, salarios miserables, con muy baja protección social y sin estabilidad en el tiempo. Los famosos minijobs alemanes o los contratos de cero horas ingleses, son ejemplos claros de esta nueva situación.
A esto hay que añadir que los avances tecnológicos están destruyendo empleo de manera exponencial, todo lo cual nos lleva a la necesidad de un serio replanteamiento del modelo laboral actual, que para mí pasa por dos medidas muy claras:
- Reducción radical de las jornadas laborales, en la línea de lo que se hizo cuando se instauraron las 40 horas semanales, pero ahora reduciendo a entre 20 y 30 horas: la productividad cada vez depende menos de las horas de trabajo de las personas, sino de las máquinas, por lo que repartir el «trabajo humano» será imprescindible. Desde un punto de vista económico, más tiempo libre manteniendo poder adquisitivo significa más gasto en cultura, ocio, cuidados, así como más voluntariado, formación, etc, etc.
- Implantación de la renta básica universal que garantize un ingreso razonable a todas las personas. Sobre esto hay mucho escrito por lo que no me voy a extender